22 de mayo de 2011

Cosas dichas al pasar..

"Love is that condition in which the happiness of another person is essential to your own."
— Robert A. Heinlein (Stranger in a Strange Land)


"I love you without knowing how, or when, or from where. I love you simply, without problems or pride: I love you in this way because I do not know any other way of loving but this, in which there is no I or you, so intimate that your hand upon my chest is my hand, so intimate that when I fall asleep your eyes close."
— Pablo Neruda (Cien sonetos de amor)


Creo que es una de las pocas cosas que me mantienen viva aún.. Pocas personas lo demuestran abiertamente.
De algunas, lo necesito con más fervor. De otras, simplemente lo siento sin necesidad de demostraciòn alguna.


Explicaciones al pasar.. De cosas ya dichas.

8 de mayo de 2011

Buenos Aires: Hotel Chile.

Entre tantas ocupaciones, siempre queda un pequeño espacio para escribir. No. Pero les dejo una pequeña crónica, un trabajo para la facultad. Ojalá lo haya escrito por ocio...

Avenida de Mayo tiene una particularidad: de mostrar la faceta más antigua de Buenos Aires. Pero “antigua” es un decir, comprada con las sucesivas construcciones que vemos actualmente. Dicha avenida, nos transporta a fines del S. XIX y principios del S. XX.
Me costó encontrar al hotel, más que nada, porque de ver tantos edificios juntos, y pequeños locales perdidos en la periferia; apenas divisé al mismo. Es extraño, porque ni bien lo vi, me dio la sensación de que era un complemento del edificio vecino, o simplemente que había algo similar anteriormente.
En parte me equivoqué...

Observarlo, hizo que mi imaginación me transportara al tiempo donde fue erigido. Me lo imagine resplandeciente, victorioso entre sus vecinos, lleno de luz (factores que sencillamente los había perdido). Pero no todo era negativo; le favorecía la sencillez. La sutileza de los materiales y de las molduras mismas, lo hacían especial. Al mismo tiempo, la rigidez mínima, haciendo notar el posible uso (cosa que los demás no lo sabían lucir), los colores eran siempre los mismos: el del hormigón. Desgastado. Que sufrió el paso del tiempo y quizás también múltiples cambios.
Insisto que no todo era negativo… Su implantación en la esquina, le daba cierto brillo que los otros no sabían o no querían mostrar. Pero hay que detenerse a observarlo; con solo mirar no alcanza realmente.
El interior era más cálido por sus colores, denotando un contraste importante con el exterior. El ideal de conservar la sencillez, los llevó a que todo el mobiliario sea acorde al lugar mismo, destacando la amplitud del espacio que invitaba al descanso inmediato.
Me sentía cómoda y nostálgica al mismo tiempo ¿Era eso lo que lo hacia sentir especial?
Ya había viajado en el tiempo y eso me entristecía un poco... la rigidez y lo vanguardista hace que me asuste y me aburra de a ratos. Pero esto era diferente. ¿Cómo algo tan simple logró cautivarme a partir de sus pequeñas fallas?
Simple: creemos que con muchos, hacemos cosas increíbles, cuando no nos convencemos que con poco logramos óptimos resultados. Es cuestión de ver un poco mas de lo que nos imponen, sin importar el movimiento o la época que nos situemos.
Con esa deducción, salí a enfrentarme a Buenos Aires nuevamente, con una sonrisa.



Los edificios viejos no sirven. Están para estorbar, no para vivir en ellos. Ya cumplieron su tiempo… Es hora de aceptar lo nuevo. Te lo digo yo, porque vivo en uno de ellos.” – señora que pasó de ser random a ser una compañía agradable.

Foto robada a un querido amigo/compañero de facultad.
Hotel Chile: Avenida de Mayo y Santiago del Estero.

1 de abril de 2011

Diálogos III

La vida a veces puede escupirte en la cara, aclarándote cuán idiota podés ser y en otras tantas, darte oportunidades. He aquí la siguiente conversación que refleja más lo segundo que lo primero:


-Hola, cómo andas?
-¿Facu? ¿Sos vos?
-Si, pelotuda.. Quién más?
- No esperaba tu llamado.
-Soy indeseable en tu vida, acaso?
-No, simplemente te fuiste en el peor momento.
-Me fui por estar disconforme con tu decisión. No me escuchaste; hiciste la tuya.
-No hice la mía, no fue un ataque de impulsividad.. Me obiligaron a que me fuera prácticamente.

-Mentira. Nadie te echó.
-No sabés. No escuchaste, por ende, no sabés. ¿Ya no crees en mi? ¿Para eso me llamás? ¿Para criticarme como lo hace TODO el mundo?
-Amiga, te adoro, te amo.. Pero vos buscaste para irte. Y sabes que es así. Te conozco demasiado bien.
-Te juro que voy a cortar. No tengo ganas de tolerar tus boludeces..
-Realmente este mes y pico que perdimos contacto, me di cuenta que me haces falta. ¡Sos mi bastón, forra!
Yo sé que fui un exagerado en la manera que te traté ese día, pero estaba muy molesto con todo esto..
-No era manera, como bien decís, de plantearme tu desacuerdo. Yo necesitaba un hombro y vos lo que hiciste fue tirarme a los lobos.
-Lo sé y me arrepiento terriblemente. Si me querés perdonar, te juro que me pondría re feliz, sino tendré que fingir que jamás tuvimos esta conversación.

-No seas pelotudo.. Obvio que te perdono. Hace un mes que hablo sola; hablo con las paredes del baño. Te necesito, che.
-Nadie más puede entenderte como yo.
-¡Pará! No te agrandes, que corto ehh!




La conversación fue reciente.. La vida no apesta, después de todo. Y la gente, tampoco.
Recuperar personas que verdaderamente valen la pena, te sacan una sonrisa que pueden durar días enteros.

26 de marzo de 2011

Extracto: "El cuento más hermoso del mundo"

-Es lo mejor que he escrito. Leálo
Me lo dejó y retrocedió hacia la ventana.
Gemí, interiormente. No sin razón gemí, porque Charlie, abandonado el largo metro preferido, había ensayado versos más breves, versos con un evidente motivo. Y esto es lo que leí:

The day is most fair, the cheery wind
Halloos behind the hill,
where he bends the wood as seemeth good,
And the sapling to his will!
Riot, o wind; there is that in my blood
That would not have thee still!
She gave me herself, O Earth, O Sky;
Grey sea, she is mine alone!
Let the sullen boulders hear me cry,
and rejoice tho'they be but stone!
Mine! I have won her, O good brown earth,
Make merry! 'Tis hard on Spring;
Make merry; my love is doubly worth
All worship your fields can bring!
Let the hind that tills you feel my mirth
At the early harrowing!

Red cloud od the sunset, tell it abroad
I am Victor. Greet me, O Sun,
Dominant master and absolute lord
Over the soul of one!

-¿Y?- dijo Charlie, mirando sobre mi hombro. Silenciosamente, puso una fotografía sobre el papel.
-¿No es.. no es maravilloso?- murmuró, ruborizado hasta las orejas-. Yo no sabía, yo no sabía... vino como un rayo.
-Sí, vino como un rayo. ¿Eres muy feliz, Charlie?
-¡Dios mío.. ella.. me quiere!

Charlie hablaba y hablaba; yo, separado de él por millares de años, consideraba los principios de las cosas. Ahora comprendí porque los Señores de la Vida y la Muerte cierran tan cuidadosamente las puertas detrás de nosotros. Es para que no recordemos nuestros primeros amores. Si no fuera así, el mundo quedaría despoblado en menos de un siglo.

-Ahora volvamos a la historia de la galera- le dije aprovechando una pausa.
Charlie miró como si le hubieran golpeado.
-¡La galera! ¿Qué galera? ¡Santos cielos, no me embrome! Esto es serio y no sabe hasta que punto.


Grish Chunder tenía razón. Charlie había probado el amor, que mata el recuerdo, y el cuento más hermoso del mundo nunca se escribiría.

                                                                                                                         Rudyard Kipling
Many Inventions (1893)