26 de agosto de 2011

Piezas sueltas.

Can't I believe you're taking my heart, to pieces...
Oh, it'll take a little time,
might take a little crime
to come undone now.

19 de agosto de 2011

Platonicismo

- Claro, ahora me reemplazás así porque sí.
- Pero boludo, vivís a miles de kilómetros, y no tenemos el mismo contacto... Por la distancia.
- Pero me reemplazaste. Depositaste en ese flaco, todo lo que éramos vos y yo.
- Estás mezclando dos cosas, che. Nosotros dos somos amigos platónicos. El y yo somos amigos.
- No. Pensá un segundo. El es TU amigo platónico en este momento, yo ahora soy tu amigo, debido a la distancia que nos separa.
- Me molesta tanto que siempre tengas razón...


Según Wikipedia:

Expresión que se refiere a la visión filosófica que tuvo Platón acerca del amor. Esta denominación significa comúnmente el afecto físico no correspondido, y el cual solamente se queda como un ideal.

Propiamente hablando, y según la filosofía de Platón, es la motivación (o empuje) que lleva al conocimiento de una idea y a la contemplación de la misma, y que varía desde la apariencia de la belleza hasta el conocimiento puro y desinteresado de su esencia. Es una forma de amor y amistad en que no hay un elemento sexual (una vez alcanzado el encuentro sexual deja de ser amor platónico) o éste se da de forma mental, imaginativa o ideal, y no de forma física.


¿A qué se debe todo esto?
Haré una pequeña explicación que por supuesto a nadie le importará, pero a mi me resulta divertido por el carácter catártico del mismo...
A los amigos que están involucrados en esto, los llamaré A,B,C y D.

"A" apareció en mi vida hace unos 6 años.. Nuestra amistad siempre se basó en la excesiva confianza, y en una hermandad sin precedentes. La vida nos separó sin motivo alguno, simplemente lo hizo, como envidiando esa amistad tan maravillosa que nos unía. En fin, el sur lo llamó y yo desamparada quedé en Buenos Aires.
"B" era otro ser desamparado, pero no por haber perdido una amistad, sino porque el amor lo había apuñalado, dejándolo moribundo, deshecho. Pase a ser su ángel guardián y él, el reemplazante de A. Nuestra amistad fue creciendo rápidamente, llegando al punto del Platonicismo. Por mi parte noté eso, pero lo dejé pasar, hasta que el amor volvió a su vida, perdiendo así la intensidad de una relación maravillosa, sincera, casualmente similar en ciertos aspectos al primer participante mencionado.
Misteriosamente, surgió por obra y gracia de la que escribe, "C", un ser que no era más que "una persona interesante y copada" en el tiempo que lo había conocido, para usar palabras textuales. Bueno, éste fue un caso especial, debido a las cosas que sucedieron en el medio. Acá hubo errores de concepto, de comunicación y de sentimientos, que llevaron a cruzar el límite de la amistad, al otro extremo: al del amor. Por mi parte debo asumir, que fue una especie de confusión irremediable e imperdonable hasta hoy. Cuando uno encuentra a una persona que piensa, desea, las mismas cosas que uno, siempre tiende a suponer que ese alguien es una especie de "alma gemela". Error. Las decisiones apresuradas, no siempre tienen consecuencias gratas. Eso mismo sucedió con C. Separar el amor de la amistad, es algo fundamental a la hora de no lastimar a la contraparte, más cuando mi corazón estaba ocupado por otra persona, que salió tan perjudicado como el mencionado en este párrafo.
En ese interín de sufrimiento descontrolado por querer recuperar al hombre de mi vida, apareció "D". Éste ya existía, desde hace un tiempito, pero estaba opacado por los 3 anteriores. Era más bien, un amigo ocasional, compañero y nada más. Para ser sincera, reemplazó a A y B de una manera inesperada, pero de una forma diferente a los dos primeros. Nuestra amistad evolucionó pasando por todas las matices posibles, en donde las diferencias se convirtieron de a poco en elementos de discordia, pero esa misma discordia nos fortalece, y nos une. Aún no entiendo como funciona eso, sólo que lo disfruto, sabiendo que ambos conocemos los límites que debemos respetar.

Ansío que no haya otra persona que lo reemplace, o más bien, retroceder el tiempo y que ninguno haya sido reemplazante del otro... Pero habrá alguna razón que no puedo decodificar en el momento que estoy escribiendo esto, para comprender porque sucedieron las cosas de este modo...
...Del porque fueron, son y serán mis amigos platónicos.


- Es que tengo razón, lamentablemente. Me duele en el alma saber que hay alguien que ocupa mi lugar, pero me hace bien saber que está haciendo bien su trabajo, o el mío.
- ¿Cual?
- El de cuidarte y controlar que no te mandes cagadas.
- Sos un pelotudo, pero te quiero tantísimo, amigo querido.
- Y yo más, che.







12 de agosto de 2011

Las voces del destino

He estado más de dos meses ausente, no por una cuestión de imposibilidad física, sino más bien por todos los debates morales por los que he tenido que atravesar.
- ¿Cuando no? - Dirán ellos. 
- Como siempre, ella trata de defenestrarnos- Dirán otros.
(Defenestrar es una palabra bonita, dicho sea de paso)

Volvamos.


Los debates no son otra cosa, que peleas internas entre todas las vocecitas de mi cabeza, por intentar entender a la vida misma… Porque no volvés a tu casa, porque no escuchás a tus amigos, porque querés huir de los problemas yéndote a la puta Antártida; en fin, esas vocecitas parecen legisladores en sesiones extraordinarias.


Están. Pensé que iban a irse, pero no lo hacen. Peor aún, quizás no se vayan jamás.


Error.


El día que deje de pensar demasiado, de revolverme en la miseria de la lógica, y aprenda a sentir más, esas vocecitas desaparecerán.

Desaparecerán del todo, cuando deje de pronosticar un destino falso, de planificar una vida que quizás no me pertenezca. 
El destino es algo más simple que las palabras rebuscadas que vienen escritas en un libro de autoayuda…


Es no dejar de ser uno mismo.





One often meets his destiny on the road he takes to avoid it.” - Oogway , Kung Fu Panda.






Aclaración:
En la presente nota no se quiso deslegitimar a ningún autor de libros de autoayuda. Cada uno con su creencia, religión, pensamientos, etc.