22 de noviembre de 2013

Para los árboles.

Bueno, muchos sabrán que el miércoles padecí la presentación del proyecto para el Museo de Spinetta para Diseño III. Pocos sabrán que lo llaman "Jury". Después de muchos años de escuchar cosas terribles, de temerlo, de esperarlo, llegó el día..
Pasó el año demasiado rápido, y a pesar de la intensidad en cuanto a la carga de trabajo que hubo que hacer, de la cantidad de situaciones por las que pasé (Leáse laburo, situaciones personales, etc), llegó el gran día.
Varias semanas de lucha por terminar de cerrar un proyecto del cual me enamoré, del cual lo odié, del cual terminé respetando a un tipo que sinceramente meses atrás había dicho que me aburría. (Si, a vos te hablo Flaco.. Gracias.)
Dos semanas de laburo muy intensos, de noches sin dormir, de rondas interminables de mates, de peleas, de dolores varios.. Todo para llegar a un resultado que fue el ansiado.
El miércoles llegó el día de defenderlo, de demostrar que podía contarles a 6 profesores ajenos a todo mi laburo y mis quejas que mi proyecto era viable. Era algo posible.
Padecí los nervios como nunca, recordé viejas épocas del secundario donde hablaba hasta por los codos a pesar del miedo que me carcomía por dentro y donde siempre recibía elogios. Una vez más, muchos años después, recibí halagos inesperados que me terminaron de confirmar algo que aún tenía en dudas: Que esto es para mi. Más allá de la pasión, el miedo por saber si estaba en el camino correcto estaba latente, y después de la noche del miércoles, terminé de confirmarlo. Y sé que eso no me lo va a quitar NADIE.
Me habré molestado por la nota, pero fue algo del momento porque como me dijo alguien: "No importa el número, sino el esfuerzo y lo aprendido." Y si.
Tampoco nadie me va a poder quitar lo aprendido, porque sino hubiera tomado las decisiones que tomé, no hubiera llegado hasta acá, quizás hubiera abandonado, quizás muchas otras cosas que no vienen al caso imaginarmelas.
Puede ser frustrante de a ratos, pero al final del día lo que vale es el proceso vivido, el saber que luchaste por lo que amás, que hubo gente que estuvo del otro lado apoyándote, ayudándote a cortar cartoncitos, a que no te quedaras dormida, a sugerirte canciones del Flaco, a elogiarte o a putearte, a quedarse hasta tarde para que llegues a la facu, a lo que sea.
No puedo mencionarlos a todos, pero mis agradecimientos serán eternos para todos los que estuvieron, están, para los que ya no están.

Ahora si, a seguir adelante con más ganas.

"Las horas caen llevándose esta vez
todo lo que el viento me habló
la soledad no habrá de cambiar
mi querer esta vez"