Superada la tristeza, volví a salir.
Tenía miedo, pues sabia que la realidad me iba a golpear.
Estuve encerrada mucho tiempo en un lugar un tanto frio pero lleno de gente. Gente que todos los días va y viene. No todos van al mismo lugar ni a verse con la misma gente.
Yo estaba ahí. Viéndolos. Admirandolos.
Yo no podía salir. Tenía miedo.
Una vez me abandonaron allí y desde entonces, me apropie de ese lugar o ese lugar de mi, quien sabe.
Tuve oportunidad de escaparme, pero aún así el exterior me daba pavor.
Hoy, decidí salir. Seis meses después de aquella tarde gris, en la que me dijeron por última vez que lo nuestro no iba más.
No lloré. No hablé. Solo agarré lo poco que tenía y me adentré a la estación..
Me adentré con la esperanza de retirarme de todo, y volver a empezar.
Y así fue.
Hasta hoy, que volví al mundo real..
Lastima que estaba gris el día, como aquella vez..
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