Hechos arraigados en la historia, manchas imposibles de borrar.
Allí están. ¿Para qué? No para lamentarlas, ni estudiarlas de memoria...
Sino, para aprender de tales cosas y no volver a cometer tales horrores
Jamás.
Allí están. ¿Para qué? No para lamentarlas, ni estudiarlas de memoria...
Sino, para aprender de tales cosas y no volver a cometer tales horrores
Jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Voces imaginarias